El expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica falleció este martes 13 de mayo a los 89 años, tras una larga batalla contra un cáncer de esófago que se había extendido al hígado. La noticia fue confirmada por el presidente uruguayo Yamandú Orsi a las 16:14 (hora argentina) a través de un comunicado en X.
“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, escribió el mandatario.
Diversos líderes políticos de Uruguay y del mundo despidieron al exmandatario, quien fue presidente entre 2010 y 2015 y dejó una marca indeleble en la historia política de América Latina.
El Frente Amplio, partido al que pertenecía Mujica y que hoy gobierna Uruguay, también lo despidió en redes sociales: “Pepe no fue solo un líder. Fue una forma de entender el mundo. Nos queda su voz, su ejemplo, su porfiada esperanza. Hasta siempre, compañero”.
Una vida marcada por la lucha, la austeridad y las convicciones
José Mujica fue un referente de la izquierda latinoamericana y una figura admirada por su estilo de vida austero, su discurso directo y su compromiso con los sectores más postergados.
Inició su militancia en los años ‘70 como integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, lo que le valió pasar 13 años en prisión durante la dictadura uruguaya.
Con el retorno de la democracia, Mujica fue electo diputado, senador y llegó a ser ministro de Ganadería durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez. En 2010 asumió la presidencia y encabezó un gobierno progresista que impulsó leyes pioneras como la legalización del aborto, el matrimonio igualitario y la regulación del cannabis.
Tras dejar el poder en 2015, volvió al Senado, banca que ocupó hasta 2020, cuando renunció por motivos de salud. Desde entonces, a pesar de un diagnóstico de cáncer en 2024 y otras afecciones crónicas, Mujica siguió participando activamente en la política, apoyando la candidatura presidencial de Yamandú Orsi.
Fiel a su estilo, vivió siempre en su chacra en las afueras de Montevideo y rechazó privilegios asociados a su cargo. Su legado trasciende fronteras y su figura seguirá siendo recordada como símbolo de coherencia, humildad y compromiso social.