Un hombre de 41 años de edad, oriundo de la localidad de San Cristóbal, en la provincia de Santa Fe, murió en la madrugada de este martes tras recibir un disparo accidental en un campo de la zona rural de Aguará Grande.
Según reconstruyó la fiscal Silvina Verney, a cargo de la investigación, la víctima se encontraba cazando junto a un familiar cuando fue alcanzado por un disparo efectuado por otro grupo de cazadores, quienes habían ingresado al mismo predio desde otro sector. El autor del disparo sería un trabajador rural de la zona.
Ambos grupos no se conocían entre sí y se encontraban cazando de forma separada. “Coincidieron en el mismo predio porque es habitual entre cazadores pasarse el dato de dónde hay chancho jabalí para cazar en el monte”, explicó la fiscal. En ese contexto, los dos grupos terminaron convergiendo en el mismo potrero de un campo, lo que derivó en la tragedia.
Verney precisó que la víctima y su acompañante sí contaban con autorización para cazar en el lugar, ya que tenían un vínculo previo con el responsable del predio y habían trabajado en tareas de desmonte allí. En cambio, el otro grupo, compuesto por dos trabajadores rurales locales, no habría solicitado permiso para ingresar.
“Son personas que viven cerca, trabajadores rurales que suelen moverse por esos campos. A veces piden permiso como cortesía y otras veces ingresan sin autorización, lo que suele pasar también”, señaló la fiscal.
El caso se investiga como homicidio culposo, mientras se aguardan peritajes y declaraciones testimoniales para confirmar la secuencia del hecho.