Tras un 2024 marcado por la retracción del consumo y el ajuste en el gasto de los hogares, los primeros meses de 2025 reflejan un cambio de tendencia en el comportamiento del consumidor argentino. Así lo revela el estudio Shopper Day 2025, realizado por Kantar Worldpanel, que indica una incipiente recuperación en el consumo masivo, aunque con grandes desigualdades según el nivel socioeconómico.
“Las primeras marcas, que venían golpeadas por el ajuste, empezaron a mostrar signos de recuperación y siguen estando entre las opciones preferidas de los hogares”, señaló Esteban Cagnoli, managing director de Kantar Worldpanel Argentina. No obstante, aclaró que “las marcas económicas siguen siendo una alternativa clave para el shopper argentino”.
La leve estabilidad en los precios registrada a comienzos del año fue uno de los factores que contribuyó a la reactivación parcial del consumo. De acuerdo al informe, 3 de cada 4 categorías que crecieron en volumen también aumentaron su penetración, es decir, lograron sumar nuevos hogares compradores. Además, el 40% de esas categorías logró ampliar el tamaño de la canasta y un 36% incrementó la frecuencia de compra.
Entre los productos que más crecieron en lo que va del año se destacan los tratamientos capilares, los enjuagues bucales, los yogures descremados y las margarinas.
Sin embargo, el escenario está lejos de ser uniforme. El estudio advierte que un 60% de las categorías aún no logra recuperar los niveles de consumo previos, y que el rubro de bebidas alcohólicas continúa en caída.
Además, persisten fuertes desigualdades en el acceso al consumo según el nivel de ingreso. Mientras los sectores medios y altos muestran un repunte claro con una suba de más del 10% interanual en el volumen de compra, los hogares de menores ingresos no logran acompañar esta tendencia. Según Kantar, en el primer bimestre de 2025 apenas un 5% de las categorías crecieron en volumen dentro del nivel socioeconómico bajo inferior, frente a un 79% en los sectores altos y medios.
La encuesta también relevó las principales preocupaciones económicas de los consumidores: un 50% se enfoca en hacer rendir el presupuesto frente a los aumentos de precios, un 24% busca incrementar sus ingresos, y un 21% menciona el pago de deudas o la dificultad para comprar alimentos.
Para enfrentar estos desafíos, los hogares argentinos adoptan estrategias como la búsqueda de promociones (65%), el reemplazo de marcas o productos habituales (45%) y el ahorro directo (27%).
Aunque un tercio de los hogares se percibe en peor situación financiera que hace un año, se mantiene un moderado optimismo: un 42% cree que su situación económica mejorará en los próximos doce meses.