En la conferencia de prensa del responsable de la Secretaría de Medios y Comunicación, Manuel Adorni, de este último martes, el vocero dio preocupantes definiciones con respecto al estado de las rutas nacionales, tema que está en agenda producto de la disolución de Vialidad Nacional y la suspensión de la gran mayoría de los planes de reparación y/o ampliación de cualquier camino de jurisdicción del Estado argentino.
“Con respecto a la prioridad en las obras, desconozco cuál es el estado de cada una, a quién pertenecen y en tal caso quién es el responsable. Pero la postura del gobierno ha sido siempre clara”, señaló Adorni ante la atinada pregunta de un periodista de la provincia de Mendoza, quien hizo alusión a la posibilidad de que el Estado Nacional repare las rutas nacionales, o al menos realice el correcto mantenimiento, teniendo en cuenta que en vacaciones de verano comenzará a ampliarse el tránsito de personas en los corredores que cruzan el país de oeste a este.
El vocero pormenorizó el tema y retrucó la postura: “No, no tenemos, desde lo que respecta a la jurisdicción nacional, ningún tipo de preocupación, ni nada que tengamos que agregar”.
No es una novedad este tipo de posición del gobierno de Javier Milei con respecto a la obra pública, algo que repitió hasta el hartazgo en campaña y que fue una de sus prioridades a lo largo de su gestión.
Pero en estos últimos días, el gobierno dejó en claro que no hay intenciones del Estado Nacional en reparar las rutas nacionales. Pese al aireado reclamo de varias provincias exigiendo trabajos que se han hecho, se han prometido o se adeudan de gestiones anteriores, Milei mantiene su postura y así continúa a la espera de que las “manos del mercado” solucionen una cuestión vital para los argentinos.