El gobierno provincial detectó y sancionó a once empleados públicos que se beneficiaron con la presentación de certificados de salud apócrifos. El dato llamativo es que la falsedad de los certificados fue constatada por los propios médicos que figuraban como emisores de los mismos, cuyas firmas fueron falseadas.
Los once casos se detectaron en el Ministerio de Salud, Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Educación, Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano, y en el Iapos. El personal identificado en el Ministerio de Obras Públicas ya fue suspendido, mientras que la empleada de la obra social de Santa Fe renunció tras conocerse la irregularidad. El resto de los expedientes está en trámite y cada organismo evaluará la sanción correspondiente.
El procedimiento de detección se dio a partir de los controles habituales que realiza la Subsecretaría de Higiene y Salud de los Trabajadores, cuando citaron a los médicos consignados en los certificados para verificar su autenticidad.
Al notar la falsedad de los documentos, la Secretaría de Función Pública instruyó a las asesorías jurídicas de cada dependencia a iniciar los sumarios correspondientes. “Estas medidas son producto de los controles que desde el Estado se están realizando para reducir el ausentismo”, resaltó la secretaria de Recursos Humanos y Función Pública, Malena Azario.