Tras el cierre de una nueva paritaria, el piso salarial de los trabajadores del Congreso se actualizará, y se disparará de forma automática un nuevo incremento en las dietas de los senadores que llegará a los 10,2 millones de pesos para fin de año.
Este aumento se dará después de que, en abril de 2024, votaran a mano alzada y sin debate un aumento que incluyó una cláusula que dejó atada la actualización salarial del cuerpo a los acuerdos que cerraran los propios empleados legislativos.
Para noviembre de este año, el valor del módulo pasará a $2.554,84, lo que elevará la dieta de los senadores a $10.216.000 millones de pesos en bruto.
Actualmente, la percepción ronda los 9 millones de pesos en bruto para que aquellos que renunciaron al último incremento en junio, y de 9,5 millones de pesos para quienes no lo hicieron.
Sólo la mitad del cuerpo presentó la nota correspondiente ante la vicepresidenta Victoria Villarruel para certificar dicha renuncia. La presidenta de la Cámara Alta dictó una normativa en la que invitaba a los legisladores a “adecuar o no, total o parcialmente sus respectivas dietas”, después de haber quedado en el ojo de la tormenta por el silencio del cuerpo legislativo ante otra actualización salarial.