Un nuevo caso de trata de personas quedó al descubierto en el norte provincial, tras un operativo encabezado por la Agencia de Trata de Personas de la Policía de Investigaciones, donde 31 personas fueron rescatadas de un campo en jurisdicción de Pozo Borrado, departamento 9 de Julio, donde eran explotadas en condiciones inhumanas.
Allí se comprobó que los trabajadores –dos de ellos menores de edad– estaban sometidos a jornadas de lunes a lunes, para tareas de desmalezamiento, por lo que recibían 300 mil pesos quincenales, pero les descontaban la comida.
Los peones, en su mayoría oriundos de Santiago del Estero, vivían sin agua potable, defecaban en tachos, dormían sobre colchones tirados dentro de carpas de nylon, sin posibilidad de abandonar el lugar. Muchos de ellos son analfabetos, y sólo algunos contaban con documento de identidad. Tampoco disponían de medios de comunicación y se encontraban bajo un control estricto.
Tras el operativo se identificaron a dos responsables que quedaron vinculados a la causa. Desde la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia se dispuso alojamiento y asistencia inmediata para las personas rescatadas, con la colaboración del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Víctimas de Trata.