Facundo Quiroga continúa detenido en la Alcaidía de San Lorenzo, imputado por un caso de abuso sexual que lo dejó tras las rejas en prisión preventiva durante todo este 2025. 

En diálogo con Noticias Mas, el hijo del sindicalista Edgardo Quiroga confirmó una ruptura de su vínculo con él, a la vez que afirmó que intentó llevar adelante varios arreglos económicos para dejarlo en libertad y con la “ficha limpia”. 

En una de sus salidas laborales, Facundo Quiroga atendió a Noticias Mas para dialogar sobre su situación procesal. Esta podría ser una de sus últimas jornadas en San Lorenzo, ya que el lunes 6 de octubre tendrá una nueva audiencia en donde la Fiscalía solicitará quitarle el beneficio de sus horas de trabajo fuera de la celda y será trasladado a una cárcel en la ciudad de Rosario. 

“Me amenazan con que me van a violar y cagar a trompadas, estoy complicado”, sostiene, preocupado.

Quiroga, de 42 años de edad, quedó detenido el pasado 23 de diciembre luego de que una abogada oriunda de la ciudad de Santa Fe lo denunciase por abuso sexual, ocurrido luego de un encuentro que ambos tuvieron durante el fin de semana en el Hotel Horizonte de la ciudad de San Lorenzo. Según constata la denuncia policial, la víctima fue encontrada pidiendo auxilio en la calle, por lo que posteriormente radicó la denuncia que derivó en esta causa penal.

Así, Quiroga transcurrió todo el 2025 en prisión preventiva, y fue imputado por abuso sexual con acceso carnal. El fiscal Maximiliano Nicosia solicitó la pena de 10 años de cárcel de forma efectiva. 

Hoy, Quiroga consiguió desvincularse del abogado José Ferrara. “No digo que sea bueno o malo, pero nunca tuve trato con él, siempre se comunicó con mi papá y él manejó todo como quería, asique después de una buena lucha conseguí un abogado público porque no tengo medios para pagar uno privado que sale 30 mil dólares”, expresó.

La abogada Luisa Cañavate asumirá su defensa cuando concluya con una licencia que la defensora pública. 

“Mi viejo se hizo cargo de todo y nunca me dejó decidir nada, me tuvieron hasta este período con diferentes arreglos, ‘quedate tranquilo que son 120 días y salis’, y así fueron pasando los meses. Le pidieron 500 mil dólares y me largaban, bajaron a 350, ahora estaba todo arreglado: una moto, una camioneta, 50 mil dólares y un sueldo por dos años por 1000 dólares para la supuesta víctima, y así negociaban un oficio para largarme sin antecedentes, y yo dije que no. Esto arrancó en marzo, fueron mis abogados a la alcaidía, me llamaron a una reunión, y me dijeron que se metió a negociar el vicedirector del Colegio de Abogados, que no defendía a la demandante pero que se metía a negociar. Si hay un X monto de dinero se borra todo”, detalló Quiroga.

“Mi papá ofreció dinero y un vehículo y ahí continuó la negociación. Me callaron y mintieron todo este tiempo. Me rompieron el teléfono y mi viejo dijo que está todo bien. La PDI informó que la bolsa estaba rota y con el precinto roto. Tenía las charlas con la supuesta víctima, videos que íbamos paseando en la moto, no tenía gran defensa, tampoco cosas que me compliquen, pero en una audiencia me dijeron que no me daban la libertad porque el teléfono había sido intervenido por mi hermana”, agregó. 

“El fiscal Nicosia actúa presionado, no me caben dudas. Yo, de haber sido culpable, me podría haber fugado, hace 4 meses vengo a la salida laboral sin policía. De haber sido culpable hubiese pagado, no voy a pagar un dinero de algo que no hice, con esa plata me compro un departamento para vivir porque no tengo casa”, concluyó.