Un reciente sondeo nacional de la consultora Zuban Córdoba y Asociados encendió luces de alarma en el oficialismo al reflejar un clima de fuerte pesimismo social y una caída pronunciada en la aprobación del presidente Javier Milei. El relevamiento, realizado entre el 28 de septiembre y el 4 de octubre, muestra que seis de cada diez argentinos no creen en la consigna presidencial de que “lo peor ya pasó”, y que la mayoría de los consultados prevé una derrota de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas del 26 de octubre.
Los números marcan un duro contraste con el discurso oficial. Según el estudio, el 65,3% de los argentinos rechaza la idea de que la peor parte de la crisis ya quedó atrás, frente a un 32,6% que la valida. En paralelo, la desaprobación al gobierno trepó al 64,7%, dejando la aprobación en apenas un 35,3%, el registro más bajo desde el inicio de la gestión. La imagen personal de Milei también sufrió un deterioro: el 63,2% de los encuestados tiene una opinión negativa del mandatario, contra un 36% de positiva.
La desconfianza no se limita al rumbo político. El anuncio del INDEC sobre la baja en los índices de pobreza también fue puesto en duda por la sociedad. El 64,2% aseguró no creer en esos datos y, en la misma línea, un 64,1% rechazó la afirmación de Milei de haber sacado a 12 millones de personas de la pobreza.
Este escenario de escepticismo se traslada directamente al terreno electoral. Más de la mitad de los consultados, un 56,7%, considera que La Libertad Avanza perderá las legislativas, mientras que solo un 33,1% cree que el oficialismo saldrá victorioso. A la hora de pensar en las consecuencias de un eventual revés, apenas un 12,4% apuesta a mantener el rumbo actual. En cambio, las respuestas se inclinan hacia medidas más drásticas: desde la renuncia presidencial (27,4%) hasta cambios en las políticas económicas (17,6%) o una reestructuración del Gabinete (13,4%).
El estudio también dedica un apartado al escándalo que involucra a José Luis Espert, candidato a diputado nacional por Buenos Aires, que estalló en plena campaña y golpeó de lleno al núcleo duro del oficialismo. El 76,3% de los consultados considera que el caso tiene un impacto negativo sobre el gobierno, mientras que el 68,6% descree de las explicaciones públicas del economista. Incluso, un 62,9% sostiene que Espert debería renunciar a su candidatura.
En conjunto, los datos revelan un panorama adverso para el oficialismo en el tramo final hacia las elecciones. El eslogan de optimismo que intenta sostener Milei choca con una opinión pública marcada por la desconfianza y el desencanto, donde la crisis económica y los escándalos internos erosionan cada vez más la credibilidad presidencial.