Tres niños de 12, 10 y 8 años de edad fueron rescatados de una vivienda en condiciones de extrema vulnerabilidad ubicada en San Martín 2563, tras un operativo ordenado por el Juzgado de Familia de San Lorenzo La medida se tomó luego de reiteradas denuncias por parte de la escuela y el entorno familiar, que advertían sobre el abandono progresivo y el deterioro en las condiciones de vida de los menores.
La intervención fue catalogada como una “medida excepcional y de urgencia”, amparada en el artículo 58 Bis de la Ley 12.967, y contó con la participación de efectivos de la Policía de la Provincia y personal de la Dirección Provincial de Niñez, entre ellos la Dra. María Florencia Biré y el Dr. Carlos Rinaldi, bajo supervisión judicial.
El operativo y la intervención policial
De acuerdo con fuentes oficiales, el padre de los menores, un viudo y con antecedentes de violencia, se había negado reiteradamente a recibir asistencia estatal, viviendo con sus hijos en un departamento descripto como “infrahumanamente insalubre”, sin camas ni condiciones básicas de higiene.
El procedimiento se tornó tenso cuando uno de los niños intentó salir del inmueble y el hombre se atrincheró dentro, impidiendo el ingreso del personal de Niñez. Ante la resistencia, el tribunal dispuso una orden de allanamiento urgente, que fue ejecutada por el Grupo de Operaciones Tácticas (GOT) de la Unidad Regional XVII.
Al ingresar, los agentes hallaron un panorama de abandono alarmante: suciedad extrema, humedad, alimentos en mal estado y los menores durmiendo en el piso. “El nivel de deterioro y abandono era impactante”, expresaron desde la Dirección Provincial de Niñez.
Una historia de exclusión y vulneración
Vecinos y operadores sociales confirmaron que los niños solían deambular por la vía pública pidiendo dinero, muchas veces acompañados por su padre, quien aseguraba que la mendicidad era su único medio de subsistencia tras haber perdido su trabajo y sufrir una lesión en una mano.
Luego del operativo, los tres hermanos fueron trasladados y puestos bajo resguardo del sistema provincial de protección. Actualmente se evalúa su estado de salud y su situación psicológica, mientras la Justicia define las medidas de acompañamiento y tutela a seguir.
Desde la Dirección Provincial de Niñez destacaron que la intervención fue “drástica pero necesaria”, y que el rescate “puso fin a una situación que llevaba meses de vulneración grave de derechos”.

