En un operativo coordinado por el Ministerio de Seguridad Nacional, efectivos del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina (PFA), decomisaron en la Terminal de Ómnibus de Retiro, consolas y accesorios de videojuegos de reconocidas marcas por valores millonarios.
El presente procedimiento tuvo lugar a través de las constantes tareas de prevención de ilícitos en la mencionada terminal ubicada en la avenida Ramos Mejía 1680. En ese contexto, la División Comisaría Terminal de Ómnibus de la C.A.B.A, implementó un servicio de fiscalización en las inmediaciones del sector de ingreso de encomiendas, con el objetivo de detectar y neutralizar posibles infracciones al Código Aduanero (Ley 22.415) y a la Ley de Marcas (Ley 22.362).
Durante el operativo, los federales observaron a dos sujetos que transportaban quince bultos de grandes dimensiones, quienes se disponían a retirarse del sector de encomiendas con el objetivo de evadir el mencionado control policial. Al advertir esta situación, los efectivos les solicitaron trasladar y someter las cajas por la cinta del escáner ubicado en el Puente 4, a fin de realizar la correspondiente inspección.
En dicho control, el personal policial procedió a analizar las encomiendas, observando a través de las pantallas del escáner que se trataban de artículos de electrónica de alta gama. Al examinar la mercadería, se hallaron 140 consolas de videojuegos de mesa y portátiles, 124 joysticks, lentes y cascos especiales para juegos y diversos accesorios complementarios de las mismas.
En consecuencia, los uniformados realizaron la consulta al Juzgado Nacional Penal Económico N° 9 a cargo del Dr. Javier López Biscayart, Secretaría N° 17 de la Dra. Anabella Elizabeth Esposito, quien ordenó imputar a los dos hombres, argentinos y mayores de edad. Asimismo, dispuso el secuestro total de lo incautado.
Mientras se realizaban las diligencias, se hizo presente un tercer hombre, mayor de edad de nacionalidad argentina, quien afirmó ser el dueño y consignatario de la mercadería, pero al no aportar ninguna documentación que acredite el ingreso legal de los bienes al territorio nacional ni respaldo fiscal o aduanero, también resultó imputado en la causa.
Cabe destacar que el aforo del material secuestrado asciende a la suma aproximada de 191 millones de pesos, según los cálculos del personal del ARCA-Aduanas y el valor del mercado actual.
Los elementos incautados quedaron a disposición del magistrado interventor, por infracción a la Ley 22.415 (Código Aduanero – Contrabando).

