En noviembre de 2024, una familia tipo en Argentina necesitó ingresos superiores a 1.000.000 de pesos para no ser considerada pobre, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La Canasta Básica Total (CBT), que determina el umbral de pobreza, aumentó un 1,5% en ese mes, acumulando un incremento del 102% en lo que va del año y un 156,5% en comparación con noviembre de 2023.
Por otro lado, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide el costo de los alimentos esenciales y define la línea de indigencia, subió un 1,1% en noviembre. Esto implica que un adulto necesitó más de 142.000 pesos mensuales para no ser indigente, mientras que una familia tipo requirió alrededor de 439.000 pesos.
La diferencia en las variaciones de ambas canastas se debe a los distintos componentes que incluyen. La CBT abarca, además de alimentos, gastos en vestimenta, transporte, educación y salud. En noviembre, el sector educativo registró el mayor incremento mensual con un 5,1%, seguido por transporte con un 3,4% y salud con un 2,9%.
Estos datos reflejan el impacto de la inflación en el costo de vida de los argentinos, evidenciando la necesidad de ingresos cada vez mayores para cubrir las necesidades básicas y evitar caer en la pobreza o indigencia, pese a que la cifra inflacionaria correspondiente a noviembre fue la más baja en los últimos cuatro años.