Un violento episodio sacudió la tranquilidad de Puerto Gaboto y destapó una red de narcomenudeo activa en la localidad. La denuncia desesperada de una niña de 11 años permitió que la policía actuara con rapidez y desarticulara un foco de comercialización de estupefacientes que operaba desde una vivienda usurpada. La víctima fue su madre, quien fue secuestrada por negarse a seguir vendiendo droga para una banda.

El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en Paganini y López. Una niña de 11 años se presentó llorando en la Comisaría 12ª para informar que su madre había sido secuestrada por cuatro personas armadas, quienes la subieron a un auto rojo y la llevaron a la fuerza. En la casa quedaron solos ella y sus tres hermanitos, en estado de shock. Según el testimonio de los menores, los captores también robaron cuatro celulares antes de huir.

La víctima del secuestro contó , a las autoridades , que fue golpeada y amenazada con armas de fuego en un descampado por haberse negado a continuar vendiendo estupefacientes para el grupo criminal. La mujer había sido forzada a participar en la venta de droga desde su vivienda, que además se encontraba usurpada.

El operativo policial no solo logró rescatar a la víctima y ponerla a resguardo junto a sus cuatro hijos, quienes fueron trasladados a una ciudad cercana, sino que además permitió confirmar que la casa funcionaba como punto de venta de drogas, una situación que ya había sido denunciada previamente por vecinos.

Al ser restituida al propietario, la vivienda contenía objetos robados, entre ellos una cama de una plaza, una mesa, cinco sillas de caño y un ventilador, denunciados por otro vecino de la zona.

Horas más tarde, y tras una nueva usurpación del inmueble, la policía detuvo a dos personas señaladas por la víctima como partícipes del secuestro. Los implicados intentaron escapar al ver a los uniformados, pero fueron reducidos. El fiscal Carlos Ortigoza ordenó su detención formal por los delitos de secuestro, robos reiterados y usurpación de propiedad.

Este caso encendió las alarmas en la región y puso de manifiesto la gravedad del avance del narcomenudeo en localidades pequeñas como Puerto Gaboto. La desarticulación del búnker y la identificación de los responsables fueron posibles gracias al rápido accionar de la policía y la valentía de una menor, cuya intervención fue clave.

Desde la Fiscalía confirmaron que continuarán trabajando para evitar que el lugar vuelva a ser tomado por bandas narco.

Fuente: Vanguardia FM 101.7