En el marco de la próxima implementación del nuevo Código Procesal Penal Federal en la Ciudad de Buenos Aires —prevista para el 11 de agosto—, el Gobierno nacional decidió asignar un edificio de más de 5.000 metros cuadrados ubicado en el predio de la ex ESMA al funcionamiento del Ministerio Público Fiscal.
Según informaron fuentes oficiales, el inmueble, que anteriormente era utilizado para programas considerados de carácter ideológico o político-partidario, será reacondicionado para mejorar la infraestructura judicial. El objetivo es que fiscales federales puedan desarrollar allí sus tareas en el marco de la reforma procesal que busca agilizar las investigaciones y mejorar el servicio de Justicia.
Desde el Ejecutivo señalaron que la medida se enmarca en una política de recorte de gastos considerados innecesarios, y en la intención de redirigir recursos a áreas clave como la Justicia. “Queremos un Estado más eficiente y una Justicia más rápida y al servicio de los argentinos”, indicaron voceros del Ministerio de Justicia.
El nuevo esquema procesal busca fortalecer el rol de los fiscales como impulsores de las investigaciones penales, con mayor protagonismo y celeridad en causas vinculadas a delitos federales.