Pese a los intentos por frenar el desenganche salarial, los senadores nacionales recibirán un nuevo aumento tras la paritaria acordada este martes entre los gremios legislativos y las autoridades del Congreso. Con esta actualización, las dietas de los representantes provinciales superarán los 9,5 millones de pesos mensuales.
El incremento se deriva de la cláusula votada en abril de 2024, cuando los senadores, en una sesión exprés sin debate y a mano alzada, aprobaron una suba que ataba sus sueldos a los aumentos que perciben los trabajadores del Poder Legislativo.
Este martes, los presidentes de ambas Cámaras, Martín Menem (Diputados) y Victoria Villarruel (Senado), firmaron con los gremios parlamentarios una nueva paritaria que contempla un incremento del 1,3% para los meses de marzo, abril y mayo, lo que impactará directamente en los haberes de los legisladores por efecto de esa resolución de arrastre.
La presidenta de la cámara firmó el decreto 27/24, por el cual prorrogó el congelamiento de las dietas hasta diciembre de 2024, tras el aumento de abril. Ese decreto contó con el respaldo del bloque oficialista La Libertad Avanza, así como de otros espacios dialoguistas como el PRO, la UCR, el Frente Renovador de la Concordia y Las Provincias Unidas.
Sin embargo, el Senado no avanzó en tiempo y forma con una nueva resolución que mantuviera el congelamiento o desconectara sus haberes de las paritarias. El plazo límite era la tercera semana de abril, ya que a partir de ese momento comenzó la liquidación de los sueldos correspondientes a mayo. Al no tomarse ninguna medida, se activó el mecanismo de actualización automática.
Con este nuevo aumento, el escándalo salarial vuelve a tensar el vínculo entre la política y la sociedad, en un contexto de ajuste económico y recortes en distintos sectores del Estado. Mientras tanto, los senadores siguen sin discutir en profundidad una reforma que limite o transparente la manera en que se definen sus propios ingresos.