El senador sanlorencino volvió a ingresar en la Cámara Alta el proyecto de ley que contempla la incorporación de una asignatura con espacio curricular propio, la formación continua de docentes, el desarrollo de materiales adecuados y la creación de espacios de contención y escucha.
En la última sesión del Senado provincial, el senador Armando Traferri volvió a presentar un proyecto de ley que propone garantizar el derecho de los estudiantes santafesinos a recibir una educación integral sobre salud mental y adicciones en todos los niveles del sistema educativo.
La iniciativa, que ya había obtenido media sanción en 2024, pero que perdió estado legislativo al no ser tratado en Diputados, retoma el texto aprobado y busca establecer un marco normativo que oriente las prácticas escolares hacia la formación, prevención y acompañamiento en materia de salud mental. El proyecto contempla la incorporación de una asignatura con espacio curricular propio, la formación continua de docentes, el desarrollo de materiales adecuados y la creación de espacios de contención y escucha.
“Es urgente que las escuelas se conviertan en ámbitos donde se pueda hablar de salud mental y de adicciones sin tabúes, con herramientas pedagógicas adecuadas y desde un enfoque de derechos humanos”, afirmó Traferri. “Nuestros niños, niñas y adolescentes necesitan sentirse acompañados, comprendidos y contenidos, especialmente en un contexto social donde estas problemáticas crecen cada día”.
El proyecto se enmarca en un conjunto de leyes nacionales –como la Ley de Salud Mental, la Ley de Educación y Prevención sobre Adicciones, y la Ley de Prevención del Suicidio– y en las recomendaciones de organismos como la OMS y Unicef, que destacan a la escuela como un espacio clave para el fortalecimiento emocional y la construcción de entornos seguros.
Traferri destacó que esta propuesta ya tuvo experiencias exitosas en escuelas del departamento San Lorenzo, donde desde hace más de un año se vienen desarrollando talleres participativos con jóvenes, docentes y familias, demostrando el impacto positivo de estos espacios.
“El bienestar emocional no puede seguir siendo un tema secundario en la educación. La escuela debe asumir el compromiso de formar ciudadanos críticos, empáticos y emocionalmente saludables”, concluyó el legislador sanlorencino.