En el primer año del gobierno de Javier Milei, las grandes empresas que cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires registraron ganancias extraordinarias, en un contexto de ajuste económico, caída del consumo y cierre masivo de pequeñas y medianas empresas.

Según un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), elaborado por Claudio Lozano, Javier Rameri y Ana Rameri, las 31 firmas más importantes del panel bursátil aumentaron un 141% su rentabilidad operativa y más de un 300% sus ganancias netas entre 2023 y 2024.

Los sectores que encabezaron este crecimiento fueron el complejo cerealero-oleaginoso, con una mejora del 925% en su resultado operativo; los servicios de energía, gas y agua (375%); el sector de ensamble industrial vinculado a manufacturas livianas y automotrices (312%); y la industria farmacéutica (183%).

El estudio subraya que este desempeño se explica por factores como la mejora de la cosecha tras la sequía, la devaluación de diciembre de 2023, la liberalización de precios y la eliminación parcial de retenciones. En el caso de los medicamentos, la retirada del Estado como regulador también incidió directamente en el aumento de las ganancias.

Rentas extraordinarias sin crecimiento real

Incluso sectores golpeados por la caída del consumo, como alimentos y bebidas, o la construcción (minerales no metálicos), obtuvieron beneficios extraordinarios gracias al rendimiento financiero: 797% en el primer caso y un llamativo 1.487% en el segundo.

El sector petrolero también se vio ampliamente beneficiado por la política de liberalización de precios internos. El nuevo esquema, que acercó el precio local del barril de crudo al valor internacional, permitió que las principales operadoras (YPF, PAE, Tecpetrol, CGC y Vista) expandieran su producción, sobre todo en Vaca Muerta. Allí, el petróleo no convencional representa ya el 57% del total extraído, con un crecimiento interanual del 25%. En el caso del gas, el 63% proviene de yacimientos no convencionales, con una suba del 10,9%.

El informe califica al sector como un “enclave extractivo, dolarizado y políticamente blindado”, cada vez más desconectado del mercado interno y orientado a la exportación.

Rentabilidad financiera y concentración de la riqueza

Otro de los grandes ganadores del nuevo esquema económico fue el sistema financiero. Los bancos obtuvieron rentas aseguradas a través de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), que reemplazaron a las Leliq y ofrecieron tasas de hasta 90% anual. Esto les permitió sostener sus márgenes durante la primera parte de 2024, para luego beneficiarse del repunte del crédito al sector privado en el segundo semestre.

La riqueza acumulada entre los principales 15 accionistas del panel bursátil alcanzó los 32.200 millones de dólares, un 48% más que en 2020. El grupo empresario que más beneficios obtuvo representa el 11,6% del PBI nacional y más del 58% del valor bruto de producción generado por las grandes firmas del país.

Conglomerados como Techint, Corporación América, Pampa Energía, Pérez Companc, Mindlin o Pagani consolidaron su hegemonía económica, en un contexto donde —señala el informe— “la valorización del capital ya no depende exclusivamente de la producción, sino también del rendimiento financiero y la especulación con activos”.

Pymes en retroceso y mayor desigualdad

En contraste con el auge del capital concentrado, el informe advierte que durante el primer año del nuevo gobierno cerraron 10.902 empresas, la mayoría de ellas pequeñas y medianas. Esto revela, según el IPyPP, una acelerada transferencia de ingresos desde el trabajo hacia los sectores más concentrados de la economía, en un modelo que consolida desigualdades y debilita el tejido productivo nacional.