Las nuevas modificaciones que el Ministerio de Seguridad impulsó para la Policía Federal Argentina podrían significar una mayor independencia de esta fuerza nacional, al punto de que podrían realizar investigaciones y procedimientos sin autorización judicial.
El nuevo estatuto de la Policía Federal Argentina, publicado el sábado 14 de junio en el Boletín Oficial, incluye mayor autonomía con respecto al Poder Judicial pero también un incremento de la influencia de las autoridades de la cartera de seguridad.
El artículo 5, el cual delimita las funciones de la fuerza federal, la nueva modificación sostiene que serán de su competencia “investigaciones, análisis e inteligencia criminal, guiada por información, de manera proactiva, en el marco de políticas determinadas por el Ministerio de Seguridad de la Nación y como auxiliar de la Justicia”.
Más abajo, el nuevo documento agrega en el inciso 5 que la Policía Federal Argentina va a “colaborar en el mantenimiento del órden público y de la seguridad, de manera espontánea en caso de delitos flagrantes, a requerimiento del Ministerio de Seguridad o, en su caso, de las demás autoridades competentes”.
Así se abre la posibilidad de que la Policía Federal tenga autorización para realizar investigaciones sobre información personal de manifestantes, algo que ocurre en las marchas en las que la fuerza federal participa.
También quedará excluido cualquier tipo de “análisis criminal, de políticas de seguridad y de operatoria policial” de lo establecido por la Ley de Inteligencia Nacional, algo que prohíbe hacer inteligencia sin órden judicial.
En este punto se encuentran las polémicas y anti liberales instancias donde se podrá realizar inteligencia por parte de esta fuerza, ya que incluye prácticas “en la vía pública o en lugares de acceso público”.