El costarricense Keylor Navas protagonizó un papelonezco espectáculo poco deportivo y de menor compañerismo durante el encuentro por la segunda fecha del Clausura, donde Newell’s cayó derrotado frente a Banfield en condición de local por 2 a 1.
Es que el arquero, una de las figuras no solo de Newell’s si no de todo el fútbol argentino, habría decidido no jugar el encuentro pese a que entrenó, fue confirmado por el técnico e hizo la entrada en calor sabiendo que este domingo por la tarde noche iba a volver a atajar como titular leproso.
La definición del arquero estaría vinculada al conflicto extradeportivo que mantiene consigo mismo: la oferta de Pumas de México que pese a que va y viene debido a la escasa propuesta del equipo centroamericano, sigue firme y estaría a punto de confirmarse.
Y la actitud del arquero no desmiente tales intenciones. ya que bajarse del partido que hubiese sido una especie de recomposición del vínculo con la hinchada rojinegra tras lo ocurrido en Mendoza, no ayuda demasiado y lo pone en un lugar poco profesional al arquero costarricense.
Al comienzo de esta semana, los medios mexicanos dan por hecho que Navas estará esta semana firmando su vínculo con Pumas y que hasta podría llegar y atajar en el partido que el viernes su hipotético nuevo equipo tendrá frente a Querétaro.
En Rosario, dan por hecho que la actitud del arquero es ya prácticamente irreconciliable por lo escandaloso de todo, ya que una institución enorme depositó confianza plena en un arquero que se ha ganado el reconocimiento mundial, pero su falta de sinceridad en sus intenciones profesionales y económicas tiró por la borda todo lo logrado.