Conocidos los resultados del Examen Único para residencias Médicas, el cual organiza el Ministerio de Salud de la Nación y en el que ingresan 8000 aspirantes de cualquier nacionalidad, el gobierno ordenó la suspensión de aquellas personas cuyo resultado haya sido superior a 86 puntos y los invalidó.
Esto se da luego de que médicos argentinos que también participaron del examen enviasen una carta al decano de la Facultad de Medicina de la UBA, en la cual señalan una presunta filtración previa del contenido del examen, que habría sido vendido por entre USD 2.000 y 3.000 por allegados a autoridades ministeriales.
La sospecha se potencia en los resultados obtenidos por los egresados de la Universidad Técnica de Manabí de Ecuador) que representaban solo el 0,02 % del total de inscriptos, y quienes lograron ubicarse entre los 27 primeros puestos del ranking final. Históricamente, los extranjeros rara vez ingresaban entre los 500 mejores del examen.
Inclusive, se corroboró que algunos de esos postulantes habían rendido otro examen en un hospital dos días antes y obtuvieron calificaciones sumamente bajas.
Aún así, con esta medida, muchos estudiantes de nivel de excelencia se verán perjudicados y deberán repetir el examen pese al gran resultado obtenido.