En comparación con el período enero julio de 2024, los homicidios en la provincia de Santa Fe aumentaron en este segundo año de gestión del gobernador Maximiliano Pullaro.
De 116 hechos computados en 2024, este 2025 registró unos 122, teniendo como epicentro el departamento Rosario, que tuvo un crecimiento pasando de 65 a 75 hechos en la comparación interanual.
Si bien de 2023 a 2024 la caída fue importantísima, pasando de 244 hechos a menos de la mitad, este 2025 mostró un leve recrudecimiento de homicidios con foco principalmente en la ciudad de Rosario, donde las balaceras y asesinatos de manera orquestada volvieron a preocupar temor en los vecinos.
Así también lo entienden las estadísticas del Observatorio de Seguridad Pública de la provincia de Santa Fe, donde informan que el 45% de los hechos ocurren en el marco de la economía del crimen organizado. poco más que los ocurridos por conflictos interpersonales (36%) y sustancialmente menor que los hechos en ocasión de robo (7%).
En ese aspecto, el 78% de los casos tuvieron lugar en la vía pública, y el 23% tenía un antecedente o “mandato” previo hacia la víctima.
La situación es mejor que años anteriores, pero las políticas de seguridad pública implementadas por el gobierno nacional a través de las fuerzas federales y de la provincia a través del Ministerio de Seguridad no logran controlar mucho más debajo del punto en el que se encuentra una Santa Fe cuya violencia se enmarca en los conflictos entre bandas principalmente.