Las peripecias del caso Quiroga no dejan de arrojar sorpresas a propios y extraños.
Más allá del legítimo derecho a la defensa que tiene cualquier imputado o acusado, Quiroga tiene el beneficio de salidas laborales, a pesar de estar imputado por delitos sexuales.
En primer lugar, el otorgamiento de este beneficio a un imputado por delitos sexuales es llamativo, ya que comparte espacios comunes con mujeres, sin tomar en cuenta que la tasa de reincidencia de los agresores sexuales supera el 90 %, en caso de que resultara responsable.
Este caso, además de tener un estruendo público por el apellido del acusado, tiene algunas particularidades llamativas, tal es el hecho de haber cambiado en menos de un año de abogado defensor en tres oportunidades.
Sin entrar en afirmaciones respecto de las responsabilidades penales respecto a las imputaciones que pesan sobre él, lo sustantivo es la cantidad de desvaríos y cambios que el tema tiene.
Hasta hace algo más de una semana Quiroga estuvo utilizando un celular para realizar posteos en redes sociales, en los que entre otras cuestiones proclamaba su supuesta inocencia, además de revolear afirmaciones respecto de acuerdos millonarios para obtener su libertad, como también responsabilizar a escribanas por su detención, y revictimizar a la supuesta víctima una y otra vez con sus dichos.
La nueva defensora de Quiroga es la Dra. Paula Ríos, polémica profesional si la hay, con denuncias varias, entre ellas la de haber sido desplazada como empleada del Juzgado de Instrucción 9 de Rosario por reiteradas inconductas, además de haber sido procesada e imputada varias veces en diferentes juzgados penales de Rosario.
La nueva defensora sustituye al Dr. Machado, hombre de estrecha ligazón con el senador Armando Traferri.
En sus primeras declaraciones como defensora no aclara si su asesoramiento es “pro bono”, ya que su defendido declaró una y otra vez no contar con recursos para pagar un abogado privado.
¿Quién o quiénes pagan los honorarios de esta polémica profesional?
Según los dichos de Quiroga el valor de su defensa ronda los “30 o 40 mil dólares” que no puede pagar por ser empleado municipal.
En estos días se llevará a cabo la audiencia en la que la nueva defensora, según sus dichos, presentará “nuevos” argumentos a la defensa.
El fiscal Nicosia pidió 10 años de condena, mientras que Quiroga sostiene su inocencia respecto de lo que se le imputa.
Será justicia.