El juez de Garantías Román Lanzón condenó este martes en los Tribunales Federales de Rosario al gendarme Santiago Hernán Romero a dos años y seis meses de prisión condicional e inhabilitación especial por cinco años por los delitos de abuso de autoridad, hurto agravado y coacciones. La pena está vinculada a los abusos cometidos contra una familia de Nuevo Alberdi durante un control vehicular realizado en julio del año pasado.
La sentencia fue dictada en el marco de un juicio abreviado acordado entre el Ministerio Público Fiscal y la defensa del acusado. La investigación estuvo a cargo del fiscal federal Federico Reynares Solari, del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Rosario.
Un control que terminó en robo
Según la acusación, los hechos ocurrieron el 22 de julio de 2025, alrededor de las 22.45, en inmediaciones de Bouchard y Servellera, en el sector más vulnerable de Nuevo Alberdi. Romero, junto a los también gendarmes Alejandro David Pacheco, Carla Cecilia Santillán y Diego Emanuel Torales, detuvo un automóvil en el que viajaba una pareja con sus dos hijos menores de edad, uno de 7 años y un bebé de 6 meses.
Aunque el grupo familiar ya había sido identificado, los efectivos los obligaron a descender del vehículo y realizaron una requisa sin justificación legal. Durante el procedimiento, uno de los uniformados robó alrededor de un millón de pesos que la familia llevaba en el interior del auto. Luego, los agentes se retiraron en la camioneta oficial.
La víctima denunció el hecho horas después en un puesto de Gendarmería ubicado en Sorrento y Cullen. Más tarde, cuando los sospechosos regresaron a la base de la fuerza en el Club Sparta, fueron reconocidos por las víctimas como los autores del robo.
Amenazas y encubrimiento
La investigación determinó que Romero amenazó a las víctimas para intentar frenar la denuncia y les ofreció devolver el dinero a cambio de su silencio, motivo por el cual también fue condenado por coacciones.
Los otros tres gendarmes implicados ya habían recibido condenas en un proceso abreviado previo: dos años de prisión condicional e inhabilitación especial por abuso de autoridad y hurto agravado. Todos ellos cumplían funciones en Rosario en el marco del Plan Bandera, implementado por el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Hallazgo del dinero robado
Durante los allanamientos ordenados en la causa, gran parte del dinero robado fue recuperado. Los investigadores encontraron una suma considerable en los vehículos particulares de dos de los gendarmes. Además, se hallaron 235 mil pesos en efectivo escondidos en un baño del destacamento de Gendarmería.

