El huracán Melissa llegó en la madrugada de este miércoles a Cuba con categoría 3, luego de haber golpeado con extrema violencia a Jamaica, país que fue declarado “zona catastrófica” por su primer ministro, Andrew Holness.
El fenómeno meteorológico tocó tierra cerca de Santiago de Cuba, en el sureste de la isla, con vientos sostenidos de hasta 193 km/h, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC). Aunque perdió intensidad tras su paso por Jamaica, las autoridades advirtieron que continúa siendo “extremadamente peligroso” y representa “un riesgo para la vida”.
Melissa azotó Jamaica el martes como huracán categoría 5, con vientos que alcanzaron los 295 km/h, convirtiéndose en el más poderoso registrado en la historia reciente del país, de 2,8 millones de habitantes. Las autoridades aún realizan relevamientos para evaluar los daños materiales y humanos.
En Cuba, el NHC alertó que el huracán dejará hasta 63 centímetros de lluvia, lo que incrementa el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. Ante esta situación, las autoridades locales evacuaron preventivamente a más de 700.000 personas.
Los primeros reportes indican graves inundaciones costeras y fuertes marejadas ciclónicas. El Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) anticipó que la tormenta podría descargar hasta 450 litros de agua por metro cuadrado, con olas de hasta ocho metros de altura.
Temor a un nuevo fortalecimiento
Aunque el huracán se debilitó al desplazarse hacia Cuba, no se descarta que pueda volver a intensificarse, según advirtió el medio estatal CubaDebate. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) desplegaron personal y recursos especialmente en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más poblada del país.
“El huracán Melissa debe estar afectando el territorio nacional y ya debemos estar sintiendo sus principales influencias en horas de la tarde a la noche de hoy”, expresó el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, quien encabezó reuniones del consejo de defensa.
El meteorólogo de la BBC Simon King aseguró que Melissa podría ser la tormenta más potente que afecta a Cuba desde 2017, cuando el huracán Irma golpeó gran parte del archipiélago, dejando severas consecuencias.
Las autoridades recomendaron a la población mantenerse en refugios, asegurar viviendas y seguir las instrucciones de los organismos de defensa civil ante la evolución del fenómeno.

