El diputado Carlos del Frade también pide informes a la Provincia por campo Timbó en Timbúes. El conflicto que atraviesa la planta de la empresa IDM en San Lorenzo llegó a la legislatura provincial y hay cerca de 100 trabajadores en riesgo laboral ya que la firma no cuenta con una clave que brinda tanto el gobierno provincial como nacional para seguir operando. IDM trabaja con residuos tóxicos y ya ha tenido informes de “situaciones irregulares”.
Por lo pronto, lo que preocupa al diputado Carlos del Frade como al Gremio de Trabajadores Químicos de San Lorenzo es la continuidad laboral de los operarios y el cobro total de sus sueldos. Actualmente la firma ha recortado salario debido a suspensiones que fueron calificadas de “ilegales”, por el sindicato del cordón industrial.
Es así que Del Frade tomó el guante e ingresó una iniciativa en la cámara baja de la Legislatura santafesina pidiendo un informe al gobierno provincial sobre medidas tomadas para proteger el centenar de puestos laborales en la empresa ubicada en San Lorenzo.
“Casi un centenar de empleados de la planta de tratamiento de residuos IDM, denuncian suspensiones y reducción salarial tras no superar una inspección medioambiental”, recordó Del Frade.
Asimismo narró que, “los trabajadores pidieron que se hagan las modificaciones necesarias pero que no cierre la planta y que les sigan pagan el salario completo. Reclaman la intervención de los gobiernos provincial y nacional para evitar el cierre definitivo del establecimiento”, completó.
PEDIDO DE INFORMES POR CAMPO TIMBO
Asimismo Del Frade pide , informe sobre diversos aspectos relacionados con el denominado Campo Timbó, ubicado en la jurisdicción de la comuna de Timbúes, (Departamento San Lorenzo).
Los principales puntos para responder son los siguientes: -Investigaciones realizadas por diversas áreas del estado santafesino sobre el denominado Clan Garnero y sus sociedades vinculadas tales como Campo Timbó, Campo Rincón, Triple G SA y Gracagro o Garagro; existencia de la habilitación de parte de la comuna de Timbúes para el fideicomiso de Campo Timbó. -Fecha de extinción del fideicomiso; títulos de propiedad y escrituras otorgados o demorados desde el 16 de diciembre de 2004; relaciones laborales de parte del grupo que administra Campo Timbó. -Planos de agrimensura, habilitación y balances; legalidad del puente que cruza el río Carcarañá, el único que permite pasar hacia el sector de las termoeléctricas y puertos de Timbúes; servicios públicos para las personas que viven allí y en los alrededores; deforestación y fumigaciones.
Dicho informe surge luego que un grupo de familias que habita el denominado fideicomiso de Campo Timbó, tuvo la deferencia de presentar una nota describiendo “una serie de irregularidades que vienen sucediendo en el predio como también en sus alrededores”, narró Del Frade.
“Desde las denuncias vinculadas a hangares con supuestos fines relacionados con el narcotráfico – continuó el diputado – a fraudes cometidos por los administradores, sin rendición de cuentas o balances, sin posibilidad de escriturar los lotes que terminan en estafas contra los inversores que compran sus terrenos”.
Cabe indicar que el barrio privado y los terrenos alrededor del barrio pertenecen a Carlos Garnero y su familia que a través de diferentes sociedades son propietarios de estas tierras. En el caso del complejo, bajo la figura del fideicomiso (Campo Timbó – Campo Rincón – Triple G SA) y los campos de alrededor (Gracagro o Garagro).
“Uno de los principales problemas es que las familias no conocen si efectivamente hay habilitación de la comuna de Timbúes para el fideicomiso. La historia se remonta al 16 de diciembre de 2004 cuando se firma el contrato entre los socios Carlos Garnero y Gustavo Giampani, denominados Fiduciarios A y allí se mencionaba que la duración del fideicomiso sería de cinco años”, especificó el legislador del frente Amplio por la Soberanía en su pedido y agregó: “ Sin embargo sigue abierto hasta fines de 2025. Entre los años 2010 y 2012 apuntaba a ser un barrio de alta gama, con inversiones del tiempo compartido, cabañas de estructura, SPA, salas de masajes, turismo, cabalgatas, golf, tenis, piletas, gimnasio, naturaleza, caminatas, servicios de mucamas y venta de lotes. También aparecen denuncias de maltratos laborales e incumplimientos con respecto a la entrega de títulos de propiedad y escrituras”, completó.

