En las últimas horas se confirmó un caso de sarampión en un niño residente de Entre Ríos, lo que llevó al Ministerio de Salud a emitir una alerta epidemiológica para reforzar la vigilancia y prevenir la propagación de la enfermedad. La cartera sanitaria instó a los equipos médicos a verificar y completar los esquemas de vacunación, además de sensibilizar a la población sobre la importancia de consultar de inmediato ante la aparición de fiebre y erupciones cutáneas.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede afectar a personas de todas las edades. Sus síntomas más frecuentes incluyen fiebre alta, manchas rojas en la piel, secreción nasal, conjuntivitis y tos. En casos graves —especialmente en menores de 5 años o personas con malnutrición— puede derivar en neumonía, convulsiones, meningoencefalitis, ceguera o trastornos neurológicos severos, e incluso provocar la muerte. El virus se transmite por las gotas que expulsa una persona infectada al toser o estornudar, y puede permanecer activo hasta dos horas en el aire o sobre superficies. Aunque no existe un tratamiento antiviral específico, la enfermedad puede prevenirse eficazmente mediante la vacunación.
La situación actual
El viernes pasado, el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud confirmó un caso sospechoso en un niño de 2 años y 4 meses, residente en Santa Elena, en el departamento La Paz. Los primeros síntomas comenzaron el 24 de noviembre, con fiebre de 38°C, exantema generalizado y síntomas respiratorios. La primera consulta médica ocurrió dos días después en un centro pediátrico local, donde no requirió internación y se tomaron las muestras para el diagnóstico inicial.
Un análisis de IgM realizado en la provincia arrojó un resultado indeterminado, por lo que las muestras fueron enviadas al Laboratorio Nacional de Referencia. Allí se confirmó la presencia del virus mediante rt-PCR y se avanzó con estudios para identificar el genotipo viral. El niño cuenta con una dosis de vacuna triple viral aplicada en noviembre de 2024, no tiene comorbilidades y permanece clínicamente estable, aislado en su domicilio junto a su familia.
Durante la investigación epidemiológica se detectó un antecedente de viaje a la localidad santafesina de Casilda entre el 14 y el 15 de noviembre. También se identificaron los contactos estrechos dentro del período de transmisibilidad y se verificaron sus esquemas de vacunación. Todos ellos están bajo seguimiento activo, con indicaciones de aislamiento y monitoreo de síntomas según el nivel de exposición.
Los equipos sanitarios locales y provinciales, junto con la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles y la Dirección de Epidemiología, continúan trabajando en la investigación del caso, el bloqueo del foco, la búsqueda activa de contactos y el refuerzo de las medidas de prevención y control en los lugares involucrados.