Una familia residente en San Javier, Uruguay, recorrió la Argentina durante tres días mientras cursaba sarampión y dejó al menos 98 contactos estrechos confirmados y otros 54 bajo investigación. El grupo, de origen ruso, viajó entre el 14 y el 16 de noviembre desde Bolivia hasta Colón, Entre Ríos, utilizando tres ómnibus y atravesando ocho jurisdicciones. El Ministerio de Salud mantiene la vigilancia epidemiológica hasta el 12 de diciembre y analiza un caso sospechoso en Entre Ríos con posible vínculo.

El trayecto incluyó micros de larga distancia, paradas intermedias y ascenso y descenso de pasajeros, lo que multiplicó la cantidad de personas potencialmente expuestas al virus. La familia regresaba de un casamiento en Bolivia y presentaba fiebre y erupciones compatibles con sarampión. Inicialmente se habían informado cuatro casos positivos, pero luego se confirmó que los seis integrantes —madre, padre y cuatro hijos de 21, 13, 14 y 9 años— estaban infectados.

Las jurisdicciones que ya localizaron contactos estrechos son Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Salta, Jujuy y Santa Cruz. La búsqueda continúa debido a la falta de datos completos aportados por las compañías de transporte.

En Uruguay, se dispuso el aislamiento de otra familia que los trasladó desde Colón, además de una vacunación de bloqueo en la zona rural de San Javier, donde se detectó resistencia a la aplicación de la triple viral. Dos escuelas y un liceo pasaron temporalmente a la modalidad virtual.

Caso en Entre Ríos y continuidad de la alerta sanitaria

Paralelamente, el Ministerio de Salud pidió intensificar la vigilancia de pacientes con fiebre y erupciones, síntomas clásicos de la enfermedad. El fin de semana se detectó un caso sospechoso en un niño de dos años de Santa Elena, Entre Ríos, cuya familia había estado en Casilda, Santa Fe, durante fechas coincidentes con el trayecto de los viajeros. El Laboratorio Malbrán estudia el genotipo para saber si existe conexión epidemiológica.

Hasta el momento, ninguna de las personas identificadas como contacto estrecho desarrolló síntomas. Sin embargo, las autoridades instaron a quienes hayan viajado en los mismos ómnibus y presenten fiebre, manchas rojas o conjuntivitis a concurrir de inmediato a un centro de salud con barbijo.

Un patrón que se repite y preocupa

La región atraviesa un aumento sostenido de casos importados y brotes asociados a viajes. En lo que va del año, Argentina registró 35 contagios, muchos vinculados a familias no vacunadas que regresaron de países con circulación activa como Rusia, México, Inglaterra y Bolivia.

El infectólogo Eduardo López remarcó que la disminución en la cobertura de vacunación potencia el riesgo. “El sarampión empieza a contagiar 24 horas antes de que aparezcan los síntomas”, explicó. También señaló que “la gente no se vacuna como debería” y cuestionó la influencia de grupos antivacunas, a los que calificó de “mentirosos” por difundir información falsa.

López destacó que las Américas dejaron de ser una región libre de sarampión, con brotes reportados en Estados Unidos, Canadá, Bolivia y Brasil. Además, subrayó que el problema no es la falta de dosis: “Vacunas hay. Lo que falla es el acceso”. Propuso ampliar los horarios de vacunación, ya que muchos centros cierran temprano y no abren los fines de semana.

Refuerzo de la vigilancia y llamado a completar el calendario

Mientras continúa el seguimiento de los 98 contactos confirmados y la búsqueda de otros 54, el objetivo es cortar una eventual cadena de transmisión y evitar brotes como el de 2019, cuando se registraron casi 200 casos en Buenos Aires.

Las autoridades insistieron en la necesidad de completar el calendario, destacando que la vacunación es gratuita en todo el país y es la herramienta más eficaz para proteger a la población, especialmente a los grupos más vulnerables.