La Real Academia Española (RAE) presentó la versión electrónica 23.8.1 de su Diccionario de la Lengua Española (DLE), con unas 330 novedades prevista para 2026.
Estas actualizaciones son resultado de un riguroso proceso de análisis y discusión entre las 23 academias de la lengua española, que toma en cuenta el uso real del idioma en todos los países hispanohablantes y refleja la evoluciona de la lengua.
Las novedades
Incluye términos de distintos ámbitos: tecnología, redes sociales, vida cotidiana, ciencia, fenómenos sociales e incluso expresiones coloquiales.
Loguearse: iniciar sesión en un sistema digital mediante usuario y contraseña.
Milenial: persona perteneciente a la generación nacida entre 1981 y 1996.
Turismofobia: rechazo intenso o aversión al turismo masivo.
Microteatro: formato teatral de obras breves y espacios reducidos.
Crudivorismo: dieta basada en alimentos crudos.
Marcianada: dicho o hecho extraño o extravagante.
Farlopa: término coloquial para referirse a la cocaína.
Bocachancla: persona que habla sin discreción.
Gif, hashtag, streaming o mailing: extranjerismos tecnológicos marcados en cursiva.
Brutal (nueva acepción): magnífico o maravilloso.
Simpa / Pagadiós: expresiones coloquiales para irse sin pagar lo consumido.
Además, se añadieron términos de ciencia y tecnología como gravitón o termoquímica, y expresiones de la vida cotidiana como foto de familia o juguete roto.
La actualización de la RAE no solo refleja la vitalidad del idioma, sino también su capacidad de adaptación a fenómenos culturales, sociales y tecnológicos contemporáneos. Los términos relacionados con internet y los usos digitales (como loguearse, streaming o hashtag) dan cuenta de cómo la comunicación en línea ha transformado nuestro vocabulario cotidiano.
La presencia de coloquialismos y expresiones populares (por ejemplo, simpa o farlopa) enriquece el diccionario y evidencia el compromiso de la RAE con una visión del idioma panhispánico, considerando variantes de uso extendido en diferentes países.
Argentinidad
Si bien muchas de las incorporaciones son de uso global, algunas resuenan particularmente en el contexto argentino por su presencia en la vida cotidiana o su relevancia cultural local:
Cubetera: recipiente con compartimentos para hacer cubitos de hielo, en otros países de habla hispana se conoce como hielera o cubitera. Ahora nuestra querida cubetera tiene reconocimiento de la RAE.
Simpa: Equivalente argentino de pagadiós, este término para irse sin pagar es ya reconocible en bares y espacios sociales, y su inclusión en el DLE legitima un uso coloquial extendido en el país.
Farlopa: En Argentina, la variante “falopa” se extiende como sustantivo a otros narcóticos y como adjetivo hace referencia a realidades imaginarias o poco probables, por ejemplo “una película falopa”.
Microteatro: La escena cultural independiente en Argentina ya utiliza este formato, y su inclusión en el diccionario constituye un reconocimiento al auge de propuestas artísticas emergentes.
La lengua no está estática: evoluciona con sus hablantes, y cada actualización del DLE es una fotografía de esa evolución en tiempo real. La actualización del diccionario es mucho más que un listado de palabras. Representa:
Por la adaptación del idioma a nuevos usos sociales, tecnológicos y culturales.
Por el reconocimiento del español como lengua viva y diversa, hablada en múltiples regiones y contextos.
Como un puente entre el uso cotidiano y la norma académica, validando términos que los hablantes usan con naturalidad.

